En este relato no se habla ni de comprar ni de multiplicar, sino que se expresa en términos de dar, de poner en común, de partir, de repartir, de servir, de COMPARTIR.
Cuando se pone en común lo que se tiene, hay para todos y sobra.
El verdadero milagro no consiste ya en que cada uno se busque la vida por su cuenta ni en tener dinero para comprar , ni en multiplicar el pan . El verdadero milagro pendiente consiste en poner en práctica en la vida el aprender a compartir, a poner en común lo que se tiene, a partir, a repartir y a servir.