Algo enorme que tuve la suerte de vivir en Decathlon, es la autonomía que da a sus managers para contratar, sea en externo o en interno, su propio equipo desde que empiezan como jóvenes responsables.
Decathlon confía, de verdad, en su muy numeroso grupo de managers para la más importante de las estrategias, asegurar el futuro de la empresa a través de la contratación de los talentos que dirigirán mañana los designios de la compañía.
Evidentemente, no lo hace sin criterio. Detrás de esta importante delegación está la formación de sus primerizos managers, su acompañamiento y sobre todo, la asunción del potencial error de quien contrata.
Las implicaciones en sus mandos de esta voluntad son muchas y todas buenas:
· Desarrolla sus habilidades en contratación.
· Crea una implicación en el futuro de la compañía.
· Amplía su responsabilidad al hacerles responsables directos y únicos de sus equipos y sus resultados, aumentando así la cohesión manager-equipo.
· Fuerza a la toma de decisiones, a veces difíciles, a posicionarse, forjando así su carácter y su liderazgo.
· …
Por todo lo anterior, yo pude contratar o incorporar gente que, dentro de los valores y competencias necesarias para asegurarles el éxito en su trabajo, se salían del “molde”.
No tuve miedo en fichar al diferente, al original, al atrevido, de arriesgar con ciertos perfiles poco convencionales o simplemente fuera del standard.
No solo dieron riqueza, atrevimiento y complementariedad a mis equipos para lograr éxitos inmensos sino que además han tenido largas y prosperas carreras contribuyendo así al éxito de Decathlon y de otras grandes empresas. Cuando me preguntan de que estoy más orgulloso en mis 20 años de carrera, digo simplemente que de ellos!
Así que, gracias DECATHLON y gracias a todos vosotros a los que tuve la suerte de contratar porque habéis hecho de mi lo que hoy soy como persona y como profesional ¡!