La delegación es una de las tareas más difíciles de un jefe, pero también una de las más importantes y al igual que el capitán no se para a pensar si se puede permitir o no prescindir de su tripulación, la delegación tampoco es opcional para un jefe.
¿Qué se consigue con la delegación?
– Ayuda a conseguir mejores resultados para la organización.
– Ahorra tiempo al jefe y le deja centrarse en lo verdaderamente importante de su puesto de trabajo.
– Motiva y desarrolla al personal.Por un lado, les permite asimilar nueva información y adquirir habilidades y por otro, está comprobado que los colaboradores que tienen jefes que delegan eficazmente, se sienten más valorados y respetados, ven sus puestos enriquecidos y esto les motiva para tener más iniciativa
Pero entonces, si la delegación parece una herramienta tan eficaz, ¿por qué no se emplea más a menudo en las organizaciones? Existen muchas causas, aunque la mayoría de ellas son desventajas percibidas por parte de los jefes. Desventajas que casi siempre son más imaginadas que reales.
En el fondo de todas estas causas, encontramos una vez más el miedo y la falta de confianza.