Durante muchos años la búsqueda en la gestión empresarial ha consistido casi exclusivamente en la búsqueda del individuo apropiado.Las empresas se han preocupado por las aptitudes, experiencia y logros de los individuos;se han dedicado a la selección, formación, motivación y promoción; y han discutido y debatido sobre sus puntos fuertes y débiles.
Sin embargo, todos sabemos en el fondo que el individuo ideal para un determinado puesto no puede encontrarse al 100%. No puede encontrarse porque no existe, nadie es perfecto.
Si intentamos enumerar las cualidades de un buen directivo nos daremos cuenta de por qué no puede existir: muchas de ellas se excluyen mutuamente. Un buen directivo debe ser sumamente inteligente y no debe de ser demasiado listo. Debe de tener carácter y debe ser sensible a los sentimientos de la gente.Debe de ser dinámico y paciente.Debe de ser un buen comunicador y debe de escuchar.Debe de ser decidido y reflexivo y así sucesivamente. Vamos que buscamos un superman o una superwoman.
Si usted encuentra esta joya de gerente, estas características mutuamente incompatibles
¿qué va a hacer cuando esta persona se vaya de la empresa por cualquier motivo?
Sien embargo, aunque ningún individuo puede combinar todas esas cualidades, un equipo de individuos ciertamente puede hacerlo y lo hace con frecuencia. Además es poco probable que todo el equipo se vaya a la vez. Por esta razón no es el individuo si no el equipo el que constituye el instrumento clave para lograr una gestión de éxito sostenido y duradero.
Un equipo puede renovarse y regenerarse con nuevos fichajes a medida que sus miembros renuncian o se jubilan y puede encontrar en su interior todas esas características opuestas que no pueden reunirse en un solo individuo.
Los que hemos trabajado en o con equipos de éxito, sabemos con cuánta frecuencia alguien que ha tenido éxito en un equipo se convierte en una gran decepción fuera de él. También hemos visto algunos equipos que producen una calidad y una cantidad de trabajo mucho mayor que la suma de lo que cada un individuo hubiera podido producir por sí solo.
Sin olvidar o descuidar al individuo, deberíamos dedicar mas atención a los equipos: a la selección, desarrollo y formación de los equipos, a las aptitudes, experiencia y logros de los equipos y sobre todo a la psicología, motivación, composición y comportamiento de los mismos.
El timonel solitario, por mucha que sea su capacidad, es propenso a tener errores, y descuidos que reflejan las limitaciones de sus conocimientos y de su experiencia. El equipo directivo se ha convertido en una alternativa estable, un medio de dirigir una empresa de forma eficaz, siempre y cuando se pueda encontrar la combinación adecuada de las personas.
En la diversidad del equipo esta la riqueza.
¿Qué diferentes roles tiene en su equipo? ¿Su equipo es complementario? ¿Qué hace para desarrollar a su equipo en conjunto? . Hay diferentes formas de desarrollarlo , el coaching de equipos es una de ellas y para mi la más eficaz.